En cuanto abandone la terminal del aeropuerto de Austin, nada más aterrizar, estará rodeado de música en directo. La música, en directo y de muchas otras formas, invade Austin. Los músicos tocan en todas partes, en las calles y también en las más de 250 salas de concierto. No hay que olvidar sus numerosos parques y lagos, muy concurridos por quienes practican senderismo, ciclismo, natación, paseos en barca y otras actividades al aire libre. Austin ofrece alojamientos que tienen tanta personalidad como la propia ciudad. Puedes elegir entre disfrutar de la majestuosidad de un hotel histórico o del estilo de una torre ultramoderna.